¿Necesita nuestra casa una reforma?
Si nos estamos haciendo esta pregunta es bastante posible que nuestra casa necesite una reforma. En este post vamos a analizar los posibles síntomas de necesitar una reforma y si merece la pena.
Situación de la vivienda
Puede parecer algo lógico, pero una buena situación de la vivienda, con infraestructuras a su alrededor como comercios, colegios, lugares de ocio y parques son los que hacen de un barrio una zona buena o no para seguir en ella.
Unos vecinos molestos, carreteras con mucho tráfico, obras o actividad industrial en las cercanías, son detalles a tener en cuenta en el aspecto negativo.
Las instalaciones de la propia casa, si dispone de plaza de garaje, piscina, zonas deportivas, trastero para almacenar y los distintos elementos que nos permiten estar en armonía con nuestra casa.
Una vez puestos los pros y los contras en la balanza, deberemos saber si compensa o no seguir viviendo en esta zona o buscar otra casa. Parece sencillo, pero unas condiciones que no nos convencen, pueden afectar a nuestra calidad de vida, relaciones laborales y personales de una forma alarmante.
Hacer una reforma
Son varios los indicadores que nos hacen saber si nuestra casa necesita una reforma, no solo nos debemos fijar en un cambio de estilo, pues esto se puede realizar con una obra menor, cambiando muebles, pintando paredes… sin necesidad de entrar en obras.
Las reformas no son un plato de buen gusto, se genera mucha suciedad, en ocasiones son muy destructivas, producen ruido que puede crear malestar en el vecindario y no siempre es fácil tratar con el personal que las realiza, pues no hacen las cosas como nosotros deseamos. Nunca se debe generalizar, pero en bastantes ocasiones se producen estos casos, aunque también hay ocasiones en las que el cliente queda totalmente satisfecho, todo depende de la profesionalidad de los que ejecutan la reforma.
Hay que tener claro si los beneficios que va a producir la reforma, compensa con los perjuicios de la misma, incluso plantearse realizar todo de una vez, reformar una cocina, tirar un muro, cambiar una puerta de lugar y pintar toda la casa, por poner un ejemplo, en lugar de hacer varias pequeñas reformas que van a llevar más tiempo y los consecuentes inconvenientes.
Uno de los síntomas evidentes de necesitar una reforma, son las averías recurrentes en electricidad o fontanería. Nuestra casa necesita un saneamiento de estos elementos que posiblemente lleven instalados 40 años y van a seguir dando problemas.
Los cambios familiares, un hijo se independiza o la familia crece suelen ser otro de los motivos para realizar una reforma, ampliaciones de habitaciones, o convertir las existentes en zonas comunes. Añadir otro cuarto de baño, ampliación de la cocina, cerramiento de terraza… son muchas las opciones disponibles.
Obras menores
También nos debemos plantear la opción de realizar un cambio relativamente simple, como cambiar puertas y la instalación de tarima. Desde Herrajes el Metro recomendamos este tipo de actualización, dando un cambio total a nuestro espacio al cambiar molduras de puertas y rodapiés, conjuntando puertas, paredes y suelo, conseguiremos una estancia totalmente distinta con poco trabajo.
Dentro de las obras menores, cambiar los tiradores de los muebles, puede añadir un toque distinto a una cocina con una inversión mínima. Renovar las manivelas de las puertas y ventanas, tiradores de cajones son otras opciones que darán un aire nuevo a nuestras habitaciones.
Con esto queremos poner en alza, la opción de renovar nuestra casa u oficina sin tener que pasar por una obra costosa, pintar paredes o cambios de muebles que necesitan de un gran desembolso económico.
En sus manos está tomar la elección adecuada, y para ello puede contar con el equipo de [habithame] que se encargarán de su proyecto con los mejores materiales de las primeras marcas de Herrajes el Metro.